Elemento

Flora

Flora

 Buena parte del municipio está dedicada al cultivo de secano, y el resto, mantiene bastantes ejemplos de los encinares que pudieron existir en este lugar, especialmente en la zona norte y oeste. Las principales masas arboladas del término municipal las encontramos en la orla norte, oeste, sur y sureste, ligada a las proximidades de cursos hídricos. Destaca la presencia de una mezcla de vegetación de ribera sobre la mayoría de bosques de encinas . Existen un pequeño porcentaje de superficie forestal que se corresponde con las formaciones de bosque de ribera del río Moros, choperas (Populus nigra) de repoblación, etc. En el primer caso el bosque de galería está en muy buen estado de conservación, sobre todo en la margen izquierda el Moros, debido a que tiene un perfil más abrupto y no se ha utilizado para el cultivo. La formación es muy cerrada, con un predominio de sauces en las márgenes del río. En segunda línea se sitúan los chopos (Polulus nigra) y fresnos (Fraxinus angustifolia). Sobre los árboles crecen multitud de lianas, representadas por los géneros Hedera y Lonicera. La formación es impenetrable debido a la amplia presencia de elementos espinosos: Rubus sp., Rosa sp., Crataegus monogyna, Prunus spinosa, et. Existen formaciones de superficie catalogada como pasto arbolado. Se trata de una formación muy bien conservada de encinar (Quercus rotundifolia), muy densa e impenetrable, formada por ejemplares de talla media. Se encuentran ubicados en diversas zonas como el paraje del "Cerrillo de San Miguel". Hay que destacar la existencia de muy buena representación de encinar adehesado en el paraje conocido como Mata de la Monja, constituido por una formación abierta con encinas de elevado porte.
La mayor tipología de superficie es la dedicada a pasto arbustivo. Se trata de una formación de encinar, abierto y de escaso porte, asociada a terrenos de elevada pendiente: laderas existentes en las márgenes del río Moros y ladera W del paraje del Canto del Gallego.